sábado, 16 de noviembre de 2013

Diez curiosidades sobre el agua


  • El 70% de la Tierra está cubierto de agua. Sin embargo sólo un 3% es agua dulce, y la mayoría de ese agua dulce (2%) está congelada.
  •  En un período de 100 años, una molécula de agua pasa 98 años en el océano, 20 meses en forma de hielo, 2 semanas en lagos y ríos y menos de una semana en la atmósfera.
  •  Las gotas de lluvia no tienen forma de lágrima. Usando cámaras de alta velocidad los científicos han comprobado que más bien tienen forma aplastada, de esferoide.
  •  El agua supone el 55% del peso de un humano adulto. Y necesitamos ingerir en torno a dos litros de agua al día.
  •  Una persona puede sobrevivir un mes sin alimentarse, pero sólo siete días como máximo sin beber agua. 
  •  La mayoría del agua que consumimos a diario procede de los alimentos. El 95% de un tomate es agua. También tienen un alto contenido de agua las manzanas (85%), las espinacas (91%) o las patatas (80%).
  •  Hace tan sólo unas semanas, ingenieros de la Universidad de Florida crearon una superficie plana que no se humedece, sino que las gotas de agua ruedan sobre ella. Para lograrlo lo que hicieron fue reproducir en plástico la forma y los patrones de diminutos pelos que crecen en los cuerpos de las arañas, que están diseñados para que permanezcan siempre secas. 
  •  Se necesitan 450 litros de agua para producir un huevo de gallina, 7.000 litros para refinar un barril de petróleo crudo y 148.000 litros para fabricar un automóvil
  • . En la Universidad de Tokio han desarrollado un material llamado agua elástica a partir de una mezcla de dos gramos de arcilla, materia orgánica y agua natural. Es ideal para fabricar medicamentos y para reparar tejidos.
  •  La urticaria acuagénica es una forma muy rara de reacción alérgica al agua. Apenas hay una treintena de casos en la literatura médica y se cree que es debida a la presencia en la piel de un antígeno -sustancia que activa el sistema inmune- hidrosoluble. En contacto con el agua, el antígeno se disuelve, atraviesa la piel y hace que las células de defensa liberen histamina. Esta provoca la aparición de ronchas, picor y otros síntomas alérgicos.